Patro y Paty

Desde hace muchos siglos, los cocodrilos acutus, o cocodrilos de río,  hemos habitado la zona que es hoy es el sureste mexicano.  No es por presumir, pero somos la especie más grande de cocodrilos de todo el país e incluso los antiguos mayas veían en nosotros un símbolo de fertilidad y vida, pues nos relacionamos igualmente con la tierra y el agua.  Nosotros nunca nos encontramos fuera de nuestro hábitat, pero en los últimos tiempos los seres humanos se han establecido cada vez más cerca de los lugares donde vivimos y nos consideran como un peligro para ellos y sus animales.  Es por esta razón que los pobladores tratan de ahuyentarnos de nuestros hogares o simplemente asesinarnos; en sus intentos, muchas veces nos lastiman en demasía y no nos permiten vivir en paz.  No importa lo grandes que seamos (como yo, que mido aproximadamente 4 metros), nos encontramos en constante amenaza.  Por eso, después de todo este tortuoso camino, me alegra mucho haber llegado a Aluxes, donde  me asignaron mi propia laguna, pude recuperarme de todas mis heridas y no tengo que preocuparme de que quieran hacerme daño. Se me olvidaba decirles que me llamo Patro y que soy uno de los cocodrilos en cautiverio más grandes de los que se tenga registro actualmente; y espero seguir siéndolo, pues nuestra especie suele vivir por muchos años.  Después de que me convertí en el rey de todo Aluxes, un día, de sorpresa, me encontré en mi laguna con una cocodrilo que se llama Paty. Me enamoré de ella desde el momento en que la vi. Me emocioné tanto por su presencia que estuve dando vueltas sin parar por largo tiempo y traté de ser lo más galante y seductor posible con ella. Creo que yo también le gusté porque ,desde que ella está en Aluxes, no nos hemos separado. Antes de venir aquí, Paty sufrió lo mismo que yo y me alegra mucho que en Aluxes nos hayamos encontrado para tener nuestra propia historia feliz, sin importar el pasado.  Paty y yo ya hemos tenido crías e imagínense ustedes si no la querré, que cuando ella tienen hambre siempre la dejo comer primero y sin prisas, no importa que ella sea más pequeña que yo. Hay que comportarse como un caballero siempre. 

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