Liberar o no liberar

Liberar o no liberar

¿Liberar o no liberar animales silvestres? Esta es una pregunta constante cada vez que un ejemplar llega a un zoológico, UMA o Centro de rescate; es incluso un cuestionamiento común entre las autoridades que tienen que resolver algún caso, y lo cierto es que rara vez hay respuesta sencilla.

Queremos que conozcas un poco este panorama con la intención de que visualices, analices y comprendas muchos casos y situaciones que las personas dan por hecho sin ser verdad.

Cuando un animal herido llega a nuestras instalaciones, recibe una evaluación médica, en algunos casos, cuando su afección es menor ,queda bajo vigilancia uno o varios días para descartar algún daño mayor; eventualmente,  este individuo puede ser liberado con un alto porcentaje de probabilidad de supervivencia. En muy raras ocasiones, llegan ejemplares completamente sanos, sin problema alguno y en estos casos se realiza la debida liberación. En otros casos, el animal presenta daños o enfermedades graves y son necesarias semanas, meses e incluso años de rehabilitación; es necesario mencionar que esto implica gastos en medicamentos, material, personal y alimentación. Algunas ocasiones, a pesar de dar nuestro máximo esfuerzo, los animales no logran sobrevivir bajo los cuidados humanos o ya no son capaces de reincorporarse a la vida salvaje por su edad, su afección o la improntación con personas que dificulta su capacidad para sobrevivir. No se puede dejar a un animal a su suerte si de antemano sabemos que no es capaz de cuidarse de depredadores (incluyendo al humano) o no le es posible conseguir su alimento: en estos casos,  lo ideal es no liberarlo.

Hay que agregar otro aspecto importante, ¿el animal rescatado animal es endémico de esta zona? Por endémico nos referimos a animales que pertenecen a determinado ámbito geográfico, que se encuentran de forma natural en ese lugar, que su evolución le permitió desarrollarse en esa zona en la que fue encontrado. No se pueden liberar ejemplares en un lugar donde no son endémicos, pues provocaríamos serios daños. En un principio, algunos animales pueden ser fómites o recipientes de enfermedades, enfermos asintomáticos (virus, parásitos, bacterias, etc.) que no se han presentado antes en ese lugar y provocar un brote de esa enfermedad entre animales que no tienen inmunidad ante ella. Los ejemplares extraños también pueden competir por refugio y alimento con animales nativos e incluso llegar a desplazarlos; en caso de ser depredadores (y dependiendo del tamaño) pueden cazar animales y poner en peligro a personas que nunca esperarían encontrar un ejemplar de determinado tipo en ese lugar.

Cuando afortunadamente tenemos a un animal que se ha recuperado y tiene la capacidad de sobrevivir por sus medios, surge la siguiente interrogante: ¿dónde liberar?  Tomando en cuenta lo anterior, entendemos que no podemos liberar animales que causarían daño al medio ambiente y a su biodiversidad, por ello se debe trasladar a su zona de origen, pero surgen nuevas situaciones: hay que tomar en cuenta que se debe realizar con la mayor seguridad para el ejemplar y para el personal que realiza el traslado, se debe tomar en cuenta los permisos ante las autoridades para éste, sea entre zoológicos, reservas o UMA`s; además se debe considerar el precio del traslado, sea en coche, barco o avión. Y es aquí donde muchos animales de otros países se quedan varados.

Por último, debemos agregar otra problemática: el espacio. Actualmente, la demografía nos demuestra que la alta densidad humana, el rápido crecimiento de las urbes, la constante y creciente necesidad de modificar bosques y selvas en praderas para ganadería y agricultura, la tala clandestina y las excavaciones de minerales, están dejando muy poco espacio para que un animal pueda ser libre.

Las autoridades pertinentes deben estar informadas previamente de las liberaciones y el lugar donde se llevará a cabo, ya que son ellos los que poseen la ultima palabra; por fortuna, tenemos gente comprometida con el bienestar y el cuidado a los animales tanto en instituciones públicas, como en instituciones privadas.

Así pues, entenderás la alegría que nos produce ver nuestros esfuerzos culminar en la liberación de ejemplares, (no sólo en Aluxes, sino en todos los zoológicos, UMA`s y centros de rescate). Amamos nuestro trabajo porque entendemos el rol de los animales en el medio ambiente y comprendemos la importancia de cada especie. Invitamos a las personas a sensibilizarse ante las graves problemáticas que enfrentamos como el cambio climático, la depredación de especies y la extinción, y a  evitar comprar mascotas exóticas del mercado negro, incluso a cultivarse sobre las necesidades de sus mascotas, sea cual sea, siempre con responsabilidad.